Haciendo un poco de repaso, me he
dado cuenta que nos pasamos la vida haciendo sobre esfuerzos para aceptarnos, tanto mujeres como hombres
estamos todo el año intentando hacer dieta: en enero nuevos propósitos, nuevas
dietas para ponernos el bañador en verano, pero poco a poco perdemos fuerza ya
que por medio esta semana santa y con las torrijas nos desviamos otra vez del
propósito, pero inmediatamente empezamos con la operación bikini, que acaba
cuando empezamos las vacaciones con sus correspondientes excesos y volvemos en
septiembre con grandes promesas y dietas aun más agresivas que volverán a caer,
porque llega el día del Pilar, cumpleaños, la torta de los santos y un largo
sin fin de momentos en los que interrumpimos la dieta… comenzando otra vez dieta
estricta para estar guapos en navidad, donde entre cenas con amigos, noche buena,
noche vieja, reyes…. Otra vez llegamos a enero…. Y vuelta a empezar
Bien, solo de hacer el repaso me
ha entrado agobio….. un estresss….. ufff bien yo he llegado a la conclusión:
Primero; acéptate tal y como eres,
quiérete porque eres única, no hay que competir con nadie, tu ya eres perfecta
tal y como eres, sin compararte con nadie. Cuando te aceptas, te quieres y te
aceptas, empiezas a cuidar de ti y apartas de ti todo lo que pueda hacerte
daño.
Segundo: porque en lugar de hacer
dietas… ¿No aprendemos a cuidarnos? Una cosa que con los años he aprendido es
que hay que cuidarse todo el año, cada día, para eso hay que adquirir nuevos
hábitos de vida, nuevos hábitos en la alimentación, hay que coger habito de
hacer deporte o simplemente caminar 30 min al día Y hacerlo solo porque es bueno para la salud!!! y lo mas importante
para sentirte bien contigo misma!
Para ello no necesitas
convertirte en un atleta deportista profesional, ni un experto en dietas,
solamente hay que tener en cuenta que hay que quemar lo que se ingiere, como se
suele decir “las gallinas que entran por
las que salen….”
El ejercicio físico es
primordial, ninguna dieta es milagrosa, pero te ayudaras a ti misma alejándote
de los productos llamados MILAGROS, que realmente sabemos que no existen.
Lo que tu cuerpo necesita, aparte
de ese ejercicio, es ALIMENTARSE